Percepciòn de la Realidad a Travès de Ventanas Descompuestas
Apreciar la mezcla de color en el iris de los ojos es en ocasiones placentero, como apreciar cortinas de tul que adornan nuestras ventanas. Vemos a través de esas ventanas aquí y allí; para leer un anuncio, para tomar el bus correcto, para identificar a la persona que nos gusta o por la que sentimos apatía, para apreciar el amarillo de los girasoles y el verde de las hojas frescas, el gris del aire pesado y el marrón de la cafeína. Los usamos para asombrarnos una vez, escuchar el ruido, saborear el amargo del limón, sentir la textura tosca del asfalto y olfatear el pan recièn horneado.

Pero es posible que, por obra de los aires escarchados, nuestras ventanas se empañen unas màs que otras, y luzcan eventualmente màs sucias en diciembre que en enero, tergiversando asì lo que está ahí, màs allá del vidrio.

Las ventanas descompuestas, empañadas, enmarañadas, y reparadas estàn en todos lados.
Joven de 26 años que habla sobre su problema visual con carcajadas entre frases, como acto de resignaciòn ante el hecho de no ver "un carajo" sin gafas. Sufre de miopìa y astigmatismo.
Mujer sonriente y mirada penerante, quien tras una operaciòn en la cornea de ambos ojos logra ver, segùn ella "De maravilla".
Nació con el parpado izquierdo caído. Sufre de miopía y afirma ver mejor a través del ojo derecho, no usa anteojos porque "empeora". Hace ejercicios visuales para tratar su problema. Mientras tanto debe conformarse con su realidad variante, entre nitidez y borrosidad dependiendo de su ubicación.
Despuès de una operaciòn, sus ojos fueron reemplazados por los de un difunto, y ahora ve literalmente con otros ojos.
"Mis gafas se volvieron parte de mi" Dice èl. Joven de 24 años quien afirma que sin las gafas ve borroso pero determina las formas y tonos de cerca, pero de lejos, ve sòlo mancha, los planos se esfuman, todo se vuelve un sòlo plano. Padece astigmatismo y miopìa
Queratocono en su ojo izquierdo, que trae consigo deformaciòn en la cornea y distorsiona su vision; la hace poco definida. No usa anteojos. Las fotografìas muestran como ve con cada uno de sus ojos.
A sus 84 años, y luego de varias operaciones, ya no hay ningun medio u objeto que acuda a su auxilio para no ver plano lo que tiene relieve y volumen. Dice que debe caminar con los pies arrastrados por si se topa con gradas o una piedra. Sin embargo, ya a su edad; jubilado de la policia, dice que lo màs bonito es lo que no se ve.
Joven tranquila, quien habla de su problema de visiòn como algo natural, còmo si no le afectara su dìa a dìa. No usa las gafas con tanta frecuencia, dice que se acostumbra a verlo asì y hasta pasa por alto el aspecto real de las formas definidas que estàn afuera, en todos lados.
Una joven a quièn su problema de visiòn parece afectarle emocionalmente, sin embargo no se negò a permitirnos hacer un acercamiento de la apariencia de lo que la rodea cada vez que se quita los anteojos.
Fotografìa ràpida en un Centro comercial donde la gente se afana sin apuros porque la costumbre los obliga. Padre e hijo padecen de miopìa.
Un joven sonriente para quien las gafas son màs que un accesorio, son su fuente de "tranquilidad" porque la miopìa le "entorpece."